Cuatro escapadas de otoño en coche de alquiler desde Elche
La oportunidad de realizar un viaje siempre siempre está ahí. Simplemente basta con detenerse a reconocerla. Una pequeña escapada puede ser en ocasiones tan fascinante y sorprendente como volar a un país lejano. ¿No nos crees? Hoy te proponemos cuatro escapadas pintorescas que tienen en común la bella ciudad de Elche como punto de partida… pero que puedes visitar te encuentres donde te encuentres. El alquiler de coches es una excelente manera de hacerlo. ¡Vamos allá!
1. De Elche a Orihuela en coche de alquiler
Apenas 33 minutos de trayecto en coche (36,5 km) separan dos lugares que deben visitarse al menos una vez en la vida y, si puedes, muchas: Elche y Orihuela. Alquilar un turismo en Elche y dirigirse a la ciudad oriolana es un plan de fin de semana perfecto. Por su castillo musulmán, su pequeña catedral, el magnífico convento de Santo Domingo, conocido por el sobrenombre de “Escorial del Levante”, Orihuela gusta y sorprende. Pero tiene otros grandes atractivos, como la casa-museo del poeta Miguel Hernández, el palacio de los marqueses de Rubalcaba y, por supuesto, el famoso palmeral, no tan grande como el de Elche pero igualmente interesantísimo de recorrer y cuyo origen, dicen, se remonta a tiempos de los árabes.
2. Alquila un coche en Elche y visita Alicante
Alicante es una de esas ciudades que siempre merece la pena visitar y que jamás dejarán de ofrecerte algo nuevo. Por eso alquilar un coche en Elche y recorrer los 30 minutos de carretera que conducen a la capital de la provincia nunca decepciona. ¿Hay algo mejor que pasear junto al mar en otoño? También puedes subir al castillo de Santa Bárbara, recorrer el casco antiguo o disfrutar de una viva oferta cultural de la que podemos destacar, por ejemplo, el MARQ (Museo Arqueológico Provincial) donde siempre encontrarás interesantes exposiciones. Por supuesto no nos podemos dejar el puerto, la explanada de España, la plaza de Luceros, el Ayuntamiento, la concatedral o el Mercado Central y el vistoso barrio de Santa Cruz.
3. Un paraje de interior: Pinoso
Y nos vamos al interior, una de las direcciones que más nos apetece tomar en otoño. En concreto, nos dirigimos a Pinoso, a 43,9 km de Elche, sin salir de la provincia de Alicante. Merece la pena este break para relajarse y dar un paseo por el casco antiguo de la localidad, donde encontraremos edificaciones curiosas como la Torre del Reloj (cuyo mecanismo podemos conocer también desde dentro), la iglesia de San Pedro Apóstol o el llamado “pouet”, antiguo lavadero y abrevadero. Pero Pinoso destaca también por su entorno, donde podemos encontrar construcciones tradicionales como los cucos (alzados en piedra seca desde hace milenios por la gente del campo) o rutas de senderismo como la que recorre el Cabezo de la Sal, una formación única en Europa. Y no olvidemos que Pinoso es localidad de tradición vitivinícola.
4. A la va Vall de Laguar desde Elche en coche de alquiler
En el interior de la comarca alicantina de La Marina Alta encontramos un pueblo muy acogedor: La Vall de Laguar. A muy corta distancia se encuentra una famosa y retadora ruta de senderismo. Unos la llaman el Barranco del Infierno, otros la Catedral del Senderismo y otros la Ruta de los 6.000 escalones. Sea como sea, es todo un desafío para los excursionistas por sus famosos más de 6.800 peldaños. ¿Te atreves? El paisaje compensa con creces. El recorrido es circular. Alquilar un coche por ejemplo en la delegación de DFM Rent a Car de Elche y conducir hasta allí te tomará una hora y media, pero indudablemente merecerá la pena.
