Las averías más caras de los coches

Salvo que se trate de un accidente imprevisible, la mayoría de las averías que puede sufrir un coche son totalmente evitables. Y hay algunas que son más costosas económicamente que otras, por las que deberás evitarlas de cualquier manera. La buena noticia es que no es difícil hacerlo. Te contamos cuáles son las averías más caras de los coches.

Caja de cambios

Una caja de cambios suele durar lo que dura un vehículo, eso sí, siempre que la usemos correctamente y llevemos las revisiones al día. Para que la caja de cambios se mantenga en buen estado de salud, debe mantener un nivel de aceite adecuado y no deben nunca forzarse las marchas. También es muy importante pisar el embrague totalmente cuando vayamos a cambiar de marcha. Si notas que te cuesta meter las marchas, que al hacerlo se oyen ruidos o que hay bloqueos al manejar la palanca, acude a tu mecánico antes de que sea muy tarde. La de la caja de cambios es una de las averías más caras de un coche.

Correa de distribución

Las correas de distribución se deben revisar cada cierto número de kilómetros. Esta información nos la indica el fabricante. Más que revisar, hay que cambiarlas directamente. Y hacerlo es costo, pero no hacerlo es aún peor. Si la correa se rompe el desastre en el coche será considerable. El cambio de una correa supone entre 200 y 600 euros de presupuesto, no cambiarla puede triplicar fácilmente estas cifras. Por otra parte, no hay forma de saber si la correa necesita ser cambiada, cuando lo notemos, será demasiado tarde. Si quieres evitar esto, apuesta por los coches de cadena de distribución.

Junta de la culata

En un motor de combustión, la junta de la culata es una pieza clave. Ésta une la culata con el motor y soporta temperaturas muy altas de éste, así como el paso de aceite y agua por sus orificios. Si un motor no tiene líquido refrigerante se puede sobrecalentar y deformarse con lo que la junta ya no estaría bien adherida y no funcionaría bien. Notaremos que la junta de la culata está mal porque del tubo de escape sale humo blanco continuamente. Si estamos atentos a las señales podremos evitar una de las averías más caras del vehículo cuya factura puede ascender hasta los 600€.

Bomba de gasolina

Si la bomba de la gasolina se llega a dañar, repararla puede costar entre 500 y 2.000 euros. Sí, has leído bien. ¿Cómo evitarlo? No lleves nunca el motor en reserva, aunque, de todas formas, antes de llegar a la catástrofe tu coche te avisará mediante los testigos luminosos. Mantente atento a ellos y no los ignores.

Motor de arranque

Se trata del sistema que permite el suministro de energía necesario para que el vehículo se ponga en marcha. Si nuestro coche no se pone en marcha y hemos descartado que se trate de la batería, entonces es el motor de arranque con bastante probabilidad. Si al girar la llave para encender el motor oyes algunos ruidos y se mantiene haciéndolos cuando está encendido, muy probablemente tenga que ver con esto. Lo mismo si al encender tu coche notas olor a humo y quemado. En tal caso, extrema la precaución porque es indicativo de que podría haber algún problema con los cables y haber un cortocircuito.

Inyectores del motor

Los inyectores se encargan de suministrar el combustible al motor. Si el motor pierde potencia o echa humo negro por el tubo de escape, la causa puede ser un problema con estas piezas. Habitualmente esta avería el resultado de utilizar un combustible de mala calidad o de dejar el coche en reserva, aunque también se puede producir por el simple desgaste. El coste de cambiar todos los inyectores a la vez (lo más aconsejable si la avería se debe a un desgaste) ronda los 2.000 euros. Algunas acciones tan habituales como cambiar los filtros (aire, aceite, combustible y habitáculo) y también mantener los frenos correctamente son los mejores preventivos pues no hacerlo puede derivar en algunas de las averías más caras de los coches. En este tipo de situaciones, como en otras muchas, siempre es mejor prevenir que curar.
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