Preparar el coche para conducir con nieve

En estas fechas no es difícil que nos sorprenda una nevada mientras vamos conduciendo. Este fenómeno meteorológico adverso no nos lo pone fácil para manejar nuestro vehículo, pero tampoco debe conllevar un alto riesgo si estamos prevenidos. Te contamos cómo preparar el coche para conducir con nieve. Por si eres algo escéptico… Hay personas que aún no se han visto con el coche en medio de un temporal de nieve y tienden a subestimar los riesgos. Cuando conducimos con lluvia o nieve, los riesgos de accidente se multiplican. Las condiciones que provocan el frío y la nieve hacen que sea muy fácil patinar y perder el control del coche, que no podamos frenar o que choquemos con el vehículo delantero o trasero, según la visibilidad. Ante todo esto, la previsión es la mejor arma y cuando entramos en la época de invierno ya sabemos a lo que estamos expuestos. Dicho esto, no queda si no conocer cómo preparar el coche para conducir con nieve.

Trucos para preparar el coche para conducir con nieve y frío y conducir con seguridad

Mira el tiempo antes de salir para que sepas con lo que te puedes encontrar.
Asegúrate que el mantenimiento de tu vehículo está al día, esto es muy importante. Luces, líquidos y neumáticos son piezas fundamentales que deben estar en perfecto estado.
Lleva cadenas en el maletero o coloca neumáticos de invierno en tu vehículo. Esto último está muy bien para que no tengas que bajarte del coche si empieza a nevar y estés siempre preparado para todo.
Antes de salir, asegúrate que llevas combustible suficiente.
Lleva una manta en el coche, ropa de abrigo y agua por si tuvieras que quedar retenido a causa de la nieve. Lleva también el móvil cargado de batería y una batería adicional, por si acaso.
Si vas a viajar, programa el viaje completamente antes de salir. Estudia el trayecto y las posibles rutas alternativas.
Lleva a mano siempre los números de asistencia por si llegaras a necesitarlos.
Sobre todo, no te agobies. Cuando el tiempo está así podemos tardar un poco más en llegar así que nada de prisas.
Coloca la carga que lleves en tu coche correctamente como ya te hemos mostrado.
Aumenta el número de paradas. Ahora necesitas estar más fresco que nunca.
Acuérdate de eliminar el vaho con la calefacción.
Evita adelantar.
Revisa y limpia los faros para que sigas teniendo la misma efectividad en cuanto a iluminación.
Si paras, antes de arrancar, asegúrate de que los frenos siguen intactos. Con el frío se pueden congelar.
Si tienes que aparcar, hazlo en una vía libre donde no haya riesgo de que otros coches puedan chocar contigo y de forma que la quitanieves pueda pasar adecuadamente.
No te bajes del coche a menos que haya un refugio donde puedas estar seguro hasta que mejore el tiempo.

Sobre todo, ten paciencia y usa el sentido común. Son los dos mejores consejeros ante cualquier situación.